En el ciclismo diario, a menudo sufrimos lesiones en la articulación de la rodilla debido a una postura incorrecta o a una altura baja del cojín del asiento. Las rodillas son cruciales para los entusiastas del ciclismo, ya que una rodilla sana puede protegerlo del dolor. El método de conducción correcto no dañará la articulación de la rodilla, por lo que mantener la postura correcta al caminar y ajustar el cojín del asiento para adaptarlo a su altura y ángulo son muy útiles para proteger la rodilla.
En primer lugar, lo más importante para proteger la rodilla es la "prevención": en general, las lesiones de la articulación de la rodilla se deben principalmente a daños en tejidos como el cartílago y el menisco que no se regeneran fácilmente. Estos tejidos no pueden recuperarse ni crecer rápidamente como los músculos. Si desea favorecer la recuperación del cartílago o menisco, puede tomar cantidades adecuadas de Sulfato de Glucosamina, pero no conviene ingerirlo en exceso.
Los tejidos como el cartílago y el menisco se consideran no renovables durante varios años o incluso más, por lo que realizar ejercicios musculares específicos puede ser útil para la rehabilitación y el mantenimiento de los tejidos de la articulación de la rodilla. Sin embargo, muchas personas que aman el ciclismo y que a menudo llevan bolsas de equipaje grandes sufren problemas de rodilla debido al ciclismo de alta intensidad, cargas pesadas y posturas de conducción incorrectas, lo que en última instancia conduce a la raíz de su enfermedad. ¿Cómo podemos proteger nuestras frágiles rodillas durante el ciclismo de larga distancia? Lea atentamente los siguientes cuatro consejos.
1. Mantén la postura de conducción correcta
Si se utiliza una frecuencia de pedaleo alta, la fuerza sobre la rodilla se reducirá durante cada pedaleo, protegiendo eficazmente la articulación de la rodilla. Algunos amigos confían en su buena fuerza física y hacen todo lo posible al pedalear al subir para mostrar una velocidad más rápida. Sin embargo, la fuerza de la articulación de la rodilla es limitada y no es sorprendente que el pedaleo prolongado y de alta intensidad pueda dañar la articulación de la rodilla. Por lo tanto, las personas con daño severo en la articulación de la rodilla son generalmente aquellas con mayor fuerza física.
2. Ajuste el cojín del asiento a la altura adecuada.
Cuanto más se doblan las rodillas al andar en bicicleta, mayor será la presión. Sin embargo, por motivos de seguridad, la mayoría de personas ajustan el asiento de su bicicleta muy bajo para poder sostenerse con los pies en caso de problemas. Sin embargo, la postura de conducción baja provoca directamente una gran presión sobre las rodillas. Se puede decir que si se mantiene siempre esta postura de conducción, pronto se producirán problemas en la articulación de la rodilla. La altura correcta del cojín del asiento es: cuando andas en bicicleta y presionas el pedal hasta el fondo con la pierna, tu pierna está casi recta, pero todavía hay una ligera curvatura para facilitar la rotación.
3. Al dar un paso, la rodilla debe moverse verticalmente en un plano horizontal.
El movimiento de la rodilla no es simplemente un movimiento plano como una bisagra, sino una ligera rotación dentro de un cierto rango de movimiento. Por ejemplo, cuando andas en bicicleta, puedes prestar atención a los huesos de la rodilla. Si se mueven verticalmente hacia arriba y hacia abajo sin moverse hacia adelante y hacia atrás, la presión sobre la rodilla es mínima. Sin embargo, si los huesos de la rodilla se mueven en forma de 8 o de S (visto desde un lado), puede causar lesiones en la rodilla.
4. Haz más ejercicios de músculos de las piernas
Ejercitar músculos blandos y fuertes requiere hacer más ejercicios para los músculos de las piernas y minimizar la capacidad de carga de peso de la rodilla tanto como sea posible. Para prevenir lesiones deportivas en la articulación de la rodilla, puede reservar de tres a cuatro días a la semana para estiramientos y entrenamiento con pesas, que pueden ejercitar eficazmente los músculos cuádriceps (muslo delantero) y bíceps (muslo trasero). Si el muslo es fuerte, la rodilla también será más fuerte y menos propensa a lesionarse.
Fortalezca conscientemente el ejercicio de los cuádriceps y el ligamento cruzado, mejore la fuerza de los cuádriceps internos y los músculos del muslo (como las sentadillas con pesas) y combine métodos como el estiramiento muscular, caminar, montar a caballo o ejercicios de abrazarse a la pared para allanar el camino. camino para un movimiento suave de la rótula en el surco femoral.
Los músculos son como bandas elásticas, si son muy elásticas, no se romperán por mucho que los jales; Si está rígido, puede romperse con un solo tirón. Cuanto mayor sea la temperatura, más suaves estarán los músculos, haciéndolos más susceptibles a estirarse. Por lo tanto, al andar en bicicleta, es importante mantenerse caliente, de lo contrario el aire frío endurecerá los músculos, lo que fácilmente puede provocar lesiones. En la vida diaria podemos frotar el borde inferior de la rodilla con ambas manos y dedos para favorecer el mantenimiento de la rodilla con "lubricante".
La escalada también supone una carga importante para las rodillas.
Debemos redoblar nuestros esfuerzos para evitar que estos problemas ocurran al andar en bicicleta. Si se produce un daño permanente en la rodilla debido a hábitos o posturas de conducción incorrectos, lo lamentaremos. Por lo tanto, para evitar este tipo de problemas, recuerde los cuatro consejos anteriores.